...Un Planeta...

Hace miles de años
desde una galaxia lejana,
vi un planeta azul
que en universo se balanceaba.

Quise acercarme a verlo
y de su hermosura
mi alma quedo prendada.
Absorto en su visión
permanecí contemplando
como seres humanos,
aves, peces, insectos
y animales de toda clase
feliz en la tierra holgaban.

Le pedí al Creador
me concediera la entrada
y con voz sonriente me dijo:
”has de tomar materia
para afrontar tal hazaña,
que ese mundo que ves
materia y no otra cosa es”.
¿Y esos seres que deambulan?
”materia y espíritu son,
esos que ves que dominan
serán su perdición.”
¿Cómo puede consentirlo
tu que eres amor?
”Más libertad que tienes,
te daré, si aceptas el reto
puesto que tú me lo pides,
ve y únete a ellos.”

Seguí contemplando
hermosura de la creación
sin saber como hacer
para poderme incorporar
a tanta maravilla
de la dueña humanidad;
de repente, cientos de espíritus
comenzaron a desfilar
y camino del Creador
junto a mi comenzaron a pasar.

Nuestra misión ha concluido
cantaban al pasar;
nuestra misión concluida
volvemos a le eternidad.
Ha sido bello y hermoso,
pero con el Amor infinito
nada se puede igualar.
Acércate y prueba,
me dijo uno al pasar
que concluida tu misión,
la muerte te expulsará.
Elige una materia y entra,
que ella te cobijará
que deseosa de placer
un espíritu quiere albergar.
Tu solo has de guiarla
y jugar a ser material
que concluido el círculo
volverás a la eternidad.

Volví a mirar a la tierra,
era tarde para rectificar,
pues su limpio color azul
grisáceo estaba ya.
Todo eran luchas cruentas
desatadas por la humanidad;
era destrucción y hecatombe
lo que comenzaba a reinar
y llorando sin consuelo
la aventura tuve que empezar.

Los espíritus huéspedes
del mundo material,
olvidaron su condición
y materia parecían ya.
Adoraban a la materia
sin cansarse de juntar
materia sobre materia
que casi no la podían soportar;
se la arrebataban unos a otros
u a los servidores esclavos hicieron
y era tanta la aberración
que clamaba hasta el cielo.

Cansados los espíritus
de jugar a ser materia,
empezaron la rebelión
y jugaban a ser dioses
y el azul del planeta
tornose de color ocre.
Depreciaban a la naturaleza
Dueña y sabia maestra
y sin más tener que dominar
la dominaron a ella,
así comenzó la agonía
del planeta llamado tierra,
mientras la humanidad se empeñaba
en dominar a las estrellas
por olvidar su condición
que procedía de ellas.

Es el planeta azul
por condición y naturaleza
y en lucha sin igual
entró el planeta tierra.
Herido de muerte está
más en legítima defensa,
puso sus resortes en marcha
defendiendo la supervivencia.
Maremotos y volcanes,
tempestades y terremotos,
asolaron toda su faz
quedando toda desierta
y de todo ser humano
borro la última huella;
que el planeta ha de ser azul
mientras brille la última estrella.