Señora, ayer estuve con un ángel, pude comer con él en el recreo…
-usted esta como loco niño, en el recreo no se come, se Juega!,
-Y menos se come con un Ángel!!! – Los recreos son para hacer todo lo que no puedes hacer en clases, imagínate que fastidioso un recreo con un ángel al lado!!
si conociera señora al ángel del que hablo usted no reprocharía tanto mi decisión.. le confieso que si, comí en el recreo.. y que lo hice con un ángel.. y si por mi fuera, no solo comería, sino que bailaría correría dormiría estudiaría me bañaría incluso lloraría con este ángel si la vida me lo permitiera... La verdad le digo, ojala usted pudiese conocerlo
-Tendría que conocerlo entonces... (Mientras no lo haga sigo pensando que es una locura despreciar el tiempo de juego en el recreo!)
el problema es que como todo buen ángel, es escurridizo y misterioso... suele aparecer solo cuando menos te lo esperabas.. y te deslumbra a primera vista, uno se queda como shakira.. bruto ciego sordo tartamudo…
- mmm… no debe ser tan ángel entonces, los ángeles no hacen esas cosas!
Como se nota señora que no ha conocido alguno todavía
Para reconocerlos solo basta con observar por la calle detenidamente.. a primera vista parecen uno mas de nosotros.. …pero atención señora!!!...tienden a no hablar mucho, permanecen en silencio, letárgicos, abstraídos describiendo mundos en su cabeza .. miran cautos a todo lo que les rodea y sin embargo nada parece afectarlos … al sonreír entrecierran los ojos y enrojecen sus mejillas..tienden a vestirse del color de las uvas, y como el vino, huelen a la lluvia de Paris en noches de hotel..
-Creo que conocemos distintos tipos de ángeles…
Pues como dijo Bennedeti, “me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias; ¡pero eso sí! —y en esto soy irreductible— no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar ¡pierden el tiempo conmigo!”
-creo que Benedetti es lo que debo leer…